El reto del control en el acceso a las comunidades de vecinos

Los robos y el vandalismo son uno de los problemas que traen más de cabeza a los vecinos de una comunidad de propietarios. Muchas veces no es necesario forzar los accesos, los descuidos de los propios vecinos pueden facilitar la entrada de personal no deseado a las instalaciones. Contratar empresas de seguridad especializadas no siempre es la mejor solución por su elevado coste, para unos presupuestos casi siempre muy ajustados. 

De nada sirve que cuentes con los sistemas de control más sofisticados si no existe un control físico que ofrezca una mayor seguridad y cercanía. Una empresa de mantenimiento de comunidades te puede proporcionar el personal para el control de acceso con las siguientes ventajas:

- Una persona que se encargue físicamente de la apertura y cierre de los accesos. Esto evita que queden puertas abiertas por donde puede colarse alguien o ejercer cierto control sobre las personas o vehículos que acceden a una comunidad.

- Controlar las cámaras de seguridad para poder actuar de forma inmediata, lo que tiene la ventaja de avisar rápidamente si se produce algún incidencia que necesite una intervención inmediata.

- Control de las llaves de acceso a zonas comunes.

- Rondas nocturnas para controlar todos los rincones de la finca.

El controlador de accesos es la persona más indicada para realizar estas funciones, junto con otras labores que puede conllevar su puesto.

Es más, el simple hecho de disponer de un controlador de accesos a su comunidad de vecinos, le otorga una función intimidatoria y disuasoria, de forma que un ladrón pueda pensárselo dos veces antes de actuar.

En Ventus Comunidades te podemos informar de éstos y otros servicios que pueden ayudar al mantenimiento de tu comunidad o empresa. Consúltanos sin compromiso.